Después de un trabajo de cartografía geológica que hice recientemente se me vino a la cabeza escribir un conjunto de post sobre el proceso de desarrollo de una mina.
Cualquier proyecto minero debe cumplir una serie de fases, comenzando con la exploración, investigación, evaluación, puesta en marcha, operación y cierre.
La exploración consiste, básicamente, en seleccionar diferentes puntos, que se suelen denominar targets, dentro de nuestro permiso de exploración de varios miles de hectáreas, en los que focalizar los esfuerzos posteriores. Para ello se recurre a herramientas de gran alcance espacial y bajo coste, entre las que destacan las imágenes satelitales y la geoquímica de cauces. Además, en esta fase se realiza una revisión de toda la bibliografía existente.
Exploración en los Andes Centrales Peruanos.
La etapa de investigación comprende todas aquellas subfases (geología de detalle, toma de muestras y análisis, sondeos, pequeñas labores mineras, etc.) de forma que se caracterice el yacimiento.
A la entrada de un crucero, galería que atraviesa diversas estructuras,
para la investigación y evaluación de un proyecto minero.
A continuación, vendría el momento de la evaluación, en la que se debe traducir en números ($) toda la información previa generada. Para ello se tienen que calcular las reservas, definir el método y tipo de explotación, los costes de explotación, la ley de corte, la vida útil, etc. para hacer el correspondiente análisis de factibilidad para captar las inversiones.
Una vez superado el escollo de la obtención de los permisos de explotación y la inversión, se procede a la apertura de la mina, en la que se debe poner a punto los equipos, personal, la planta etc., que suele demorar de uno a dos años antes de que la mina opere al 100% de su capacidad.
Zona de machaqueo primario en una nueva planta minera.
La operación es la fase de extracción y procesado del mineral, que suele diseñarse para que dure entre 10-15 años, aunque hay casos en que puede alargarse; por ejemplo los yacimientos tipo pórfido-Cu, con explotaciones de más de 100 años en algunos casos, que siguen en operación hoy en día. Otros yacimientos, con vidas mayores, es el distrito de Almadén, con una explotación ininterrumpida desde el s. XVI hasta finales del milenio, casi 500 años; además de conocerse y haberse explotado al menos en época de los romanos.
Explotación a cielo abierto en la mina de Cobre Las Cruces (Sevilla).
Visita guiada a antiguas explotaciones de Hg en Almadén (Ciudad Real).
Antigua corta minera inundada para aprovechar el hueco de la explotación
a modo de lago artificial en Almadenejos (Ciudad Real).
Aunque las fases se suceden una tras otra, es habitual que se vayan superponiendo, por ejemplo mediante una restauración progresiva a medida que se desarrolla la explotación minera.
En el siguiente post hablaré en detalle sobre la exploración minera, los tipos de exploración que existen (greenfields, brownfields, avanzada), las herramientas que se utilizan en cada una de ellas, etc.
Un abrazo,
Cosme
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